Por Scarlett Lee
Desde su regreso de los EE.UU. a donde fue a “recibir preparación” para servir más y mejor a la “causa” -entiéndase por esto impulsar un cambio de régimen en Cuba- Ovidio Martín Castellanos, coordinador de UNPACU en Santiago de Cuba; estaba siendo sutilmente renegado por José Daniel Ferrer García, Secretario Ejecutivo de la llamada organización.
Según me contaron, el rechazo se debe a que durante su viaje, Ovidio no dedicó ante los patrocinadores de su accionar subversivo una sola frase para resaltar la condición de “líder” que Ferrer García tanto necesita que los de “allá” tengan en cuenta (ya les he hablado de su delirio de grandeza) y después de él haberle dado el “visto bueno” para el viajecito, este “lapso” no se lo puede perdonar.
Y para acabar de sepultarse con Ferrer García, hace un par de días Martín Castellanos cometió el desatino de decir, quizás por primera vez la “verdad” a algunos de sus hermanos de “lucha”.
Resulta que los familiares de los denominados “presos políticos” santiagueros -realmente recluidos por delitos comunes- acudieron a Ovidio para recibir el dinero que desde el exterior les envían mensualmente, un presupuesto que se supone es intocable para otros fines; y este les respondió –categóricamente- “que no había dinero, pues lo habían empleado para la actividad realizada en la playa el fin de semana pasado” y sin más explicaciones, los despidió.
Obviamente, esta respuesta ha traído consigo el descontento tanto de los presos como de sus familiares, razón por la que Ferrer García culpa a Ovidio, pues según él esta información era secreta.
Con el resentimiento que ya le tenía, su molestia ahora se ha hecho más evidente, pues Ovidio -anteriormente su mano derecha- ha pasado a convertirse en uno más del grupo y su lugar ya Ferrer García lo tiene reservado para Jorge Cervantes; con quien desde que salió de prisión anda para todos lados, “actualizándolo” y “preparándolo” para sus nuevas funciones en la organización.
Nada amigos, solo les digo que Ovidio cometió dos grandes errores y si no disfrutó el viajecito…