Pequeño rasguño de tierra dormido en el mar Caribe, con singular distribución de sus proporciones que la hace parecer un caimán. Muchos dicen que un caimán dormido, para mí, es un caimán que simplemente espera el momento exacto para echar a andar. A los que tuvimos la suerte de nacer allí se nos conoce en el mundo con el gentilicio de: cubanos, gente buena en su mayoría, de a pie casi todos. Somos madrugadores innatos, desde que salimos de la cama andamos luchando la vida -en el invento-.
Decir Cuba es decir guaracha, son, caña de azúcar, aguardiente, playas; aunque también lleva consigo unos cuantos adjetivos y sustantivos más: sacrificio, sudor, esfuerzo, café por las mañanas, colas y otros tantos… País polémico -políticamente hablando- casi siempre en la boca del mundo, a veces por verídicas razones, otras veces no tanto, dejando siempre una gama de opiniones que nos hacen estar en la farandulera vida de las noticias…
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