Ya era hora de que las damiselas dejaran a los lugareños tranquilos….
Aquí, entre la segunda y tercera columna dentro de la iglesia, en el ala izquierda, se sentaban las damas de blanco que ya no asisten los domingos a la misa.
Por Perfecto Carrasquillo
Quienes visiten ahora el santuario del Cobre en Santiago de Cuba no se toparán por estos días la provocadora presencia del grupo de mujeres que domingo tras domingo acudían a la iglesia en busca de unos pesos que aporta la Fundación Nacional Cubano Americana para tratar de perturbar la paz y la tranquilidad del pueblo cubano.
Ya las monjas pueden transitar libremente por esta parte del santuario que utilizaban las damas de blanco para hacer sus reuniones interrumpiendo el paso a las monjitas y a los que llegaban al santuario.
La salida de las damas de blanco del santuario de El cobre ha hecho que nuevamente este sitio recobre la paz y la armonía que por años…
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Santiago Arde 