Se dice fácil «medio milenio» para referirse a los años de fundada la villa de Santiago de Cuba por el Adelantado Diego Velázquez pero, en verdad, parece mucho más el tiempo transcurrido cuando decimos cinco siglos.
Fue el 25 de julio de 1515 la fecha escogida por los historiadores para marcar ese acontecimiento, ocurrido en un lugar apacible, cercano al mar, en una zona caracterizada por la topografía irregular con un sistema de terrazas. En ellas se asientan hoy las tres principales plazas y parques de la urbe oriental: Carlos Manuel de Céspedes, Dolores y Marte.
De cuántos sucesos, hechos, nacimientos, muertes o embates naturales ha sido testigo la urbe, distinguida tempranamente con el Título de Muy Noble y Muy Leal, con seguridad, son muchos. Baste solo echar una ojeada a las Crónicas del patriota y escritor Emilio Bacardí para tener una idea, en forma cronológica, de lo acontecido.