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Por Scarlett Lee
Ayer en la noche eché una botella al mar desde el Malecón santiaguero, obvio, primero escribí lo que deseo para este 2016 y lo puse dentro de ella. A las 12: 00 de la noche de este 31 de diciembre junto a mi madre lanzaré a la calle varios baldes de agua (por si acaso) para que se lleven lo malo que me trajo el 2015 y compartiré, luego de mucho, con mi hermano y mis padres.
Voy a volver a pedir , pero esta vez para todo el pueblo de Cuba, para familiares, amigos, compañeros de trabajo, amores y por qué no, también para los ex amores. Voy a pedir por todos, no al estilo de “pa’ ti lo mismo que tú pa’mí”, porque yo sí voy a ofrecer mi corazón: “Que el año sea fructífero, que los sueños se cumplan, que las utopías nos sirvan para caminar, que nos equivoquemos para aprender, que los amantes a distancia se puedan encontrar, que no se pierda el valor para amar.”
Prometeré al primer minuto del nuevo año que voy a echarle ganas para seguir defendiendo a mi Patria, superándome profesionalmente, compartiendo con esa familia grande que tengo el placer de conocer a través de la magia de Internet y las redes sociales.
A los cubanos de aquí, a los que están allá, a los que no están y quieren regresar FELIZ 2016!!!!