Por: Mouâd Sahli
Contra todo pronóstico, Barack Obama sorprendió a toda la clase político-mediática al anunciar que viajaría a Cuba. Es así el primer presidente estadounidense en el poder en aterrizar en el aeropuerto de La Habana desde la revolución de 1959. Los lazos entre ambos países se rompieron desde que John F. Kennedy impuso el embargo sobre la isla en 1962. ¿Cómo explicar este acercamiento? ¿Por qué Obama cambió su política exterior hacia el régimen castrista? Para responder, intercambiamos con Salim Lamrani, Doctor en Estudios ibéricos y latinoamericanos de la Universidad de La Sorbona de París, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
¿Cómo explica usted el cambio de la política exterior de Barack Obama hacia el régimen castrista?
Salim Lamrani: El Presidente Obama ha hecho una constatación lúcida: la política de Estados Unidos hacia Cuba es un fracaso total. En vez de aislar a La Habana en la escena internacional, la política de sanciones económicas ha aislado a Washington. En octubre de 2015, por vigesimocuarta vez consecutiva, 191 países de 193, incluso los principales aliados de Estados Unidos, condenaron el estado de sitio económico impuesto a la población cubana desde 1960. Durante la Cumbre de las Américas de 2013 en Cartagena, Colombia, el pesidente Juan Manuel Santos, el más fiel apoyo de Washington en el continente latinoamericano, declaró que otra cumbre sin la presencia de Cuba no tendría ningún sentido. La mayoría de las naciones amenazaron con boicotear la Cumbre de Panamá de abril de 2015 si no se invitaba a Cuba. Obama decidió entonces restablecer el diálogo con Cuba en diciembre de 2014.