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Hace unos días un amigo virtual de facebook publicó una foto donde se veía un aguacate partido en dos que me hizo la boca agua. En Europa se puede comprar aguacate los doce meses del año, pero saben a agua de coco. Los aguacates cubanos no tiene comparación, hasta el color es perfecto.
Puede ser que para un cubano en Cuba comer aguacate sea la cosas más normal del mundo, pero para un cubano que viva “afuera” comerse un mango cubano o un aguacate es como ganarse la lotería, no tiene comparación.
Por esta razón y a modo de chiste le comenté a mi amigo vía Facebook que le “cambiaba un aguacate cubano por una caja de manzanas, dos de peras y cuatro de fresas”. Su respuesta tardó unas horas pero llegó: “jajajaja tranquilos amigos, les mandaremos aguacate, pronto será un renglón exportable cubano”. Me respondió.
A mi me alegró la idea y por un momento pensé que quizás mi amigo tenía razón, que después de la visita de Obama a Cuba donde nos hizo aquellos cuentos sobre la “Democracia”, la “ Libertad”, la Libre Empresa y sobre su suerte como “negro” por haber llegado a ser presidente, quizás para el año que viene estaremos comiendo mango y aguacate en Berlín.
Pero mi entusiasmo se esfumó como el agua entre los dedos cuando unas horas más tarde otro amigo me hizo llegar la noticia de que PayPal había confiscado nuevamente la cuenta de un usuario en Alemania, esta vez en la ciudad alemana de Chemnitz, en la época de la RDA conocida como Ciudad Carlos Marx.
Ustedes se acordarán de que PayPal hace unos meses canceló la cuenta de un usuario por vender entradas para un concierto de un grupo de música de Cuba. Esta vez le tocó el turno a una empresa que vende pienso. El “crimen” cometido por esta empresa fue el de haberle puesto el nombre “Kubanische Asseln”, en español “cochinilla cubana”, a su producto.
Pero esta vez PayPal se cogió el dedo con al puerta porque el “pienso” no era un producto cubano, el empresario solo le había puesto el nombre de “cubano” para llamar la atención. Al parecer los especialistas en “marketing” de esta Empresa desconocían que el nombre “Cuba” y todo lo que tenga que ver con esa pequeña islita del Caribe es tabú en el mundo del negocio y de la Libre Empresa de la que tanto nos habló Obama en el Gran Teatro de La Habana.
Les cuento esto porque es muy importante que el pueblo cubano sepa que lo único que hasta ahora está funcionando y muy bien son los presupuestos para seguir alimentando a camajanes de todo tipo en Cuba. Lo demás se mantiene salvo las comunicaciones. En punto “comunicación” el país debe estar al día para que Estados Unidos también esté al día sobre lo que pasa en Cuba.
Pero bueno ese es otro tema. No obstante, yo no pierdo las esperanza de tropezarme un día con un aguacate o un mango cubano en un mercado europeo. Si Dios y PayPal quieren por supuesto porque como dice el dicho, lo único que se pierde son las esperanzas aunque sean las de un cubano en Europa que solo quiere comerse un aguacate de su país.