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Moncada
Ciudad Escolar donde antes hubo cuartel

Por: Carlos Alberto Gonce Socías/Puntos de Vista

En poco más de dos días estaremos celebrando, junto a los hermanos espirituanos, el aniversario 63 del 26 de julio, efeméride de mucho significado y grandes motivaciones para los cubanos en general y para los santiagueros en particular. Este día la decisión de los jóvenes de la Generación del Centenario puso en marcha el motor de la Revolución, y aquellas semillas de entonces trajeron los frutos que nos regocijan hoy.

Santiago de Cuba ha cambiado mucho desde entonces. Hace 63 años esta ciudad apenas

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Vistas de la Avenida Victoriano Garzón  en 1956 y 2016

rebasaba los límites que hoy podemos ubicar en la Avenida de las Américas, la zona del Copa Club, la Barca de Oro y la Universidad de Oriente. No existían los centros urbanos José Martí, Abel Santamaría, Antonio Maceo, ni Versalles, Altavista o Nuevo Santiago.

Detrás de la Universidad, único centro universitario en ese momento, había un grupo de vaquerías, potreros y fincas. Y en materia de industrias, la Fábrica de Cemento, la Refinería, la Molinera, el Puerto, las fábricas de ron y de cerveza y la Planta Eléctrica luego se llamó Héctor Pavón, y algunas otras de menor envergadura.

Respecto a la salud y la educación, simplemente no existía nada de lo que usted acostumbra

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Hospital Saturnino Lora en 1953 y 2016

a ver ahora, baste decir que hospitales públicos sólo eran el Saturnino Lora, construido en tiempos de la colonia, el sanatorio de tuberculosos Ambrosio Grillo y el hospital infantil, que estaba en el actual policlínico López Peña, en el reparto Chicharrones.

Cuando han transcurrido casi 63 años después del Asalto, Santiago de Cuba ha crecido a casi el doble de aquella extensión, y mucho más en lo que respecta a su potencial económico y su infraestructura de servicios. Con ello se elevó la calidad de vida de los santiagueros, como parte del cumplimiento del programa que formulara el Invicto Líder de la Revolución, conocido como La Historia me Absolverá.

Pero nada de eso cayó del cielo, ni fue por milagro, como decir: triunfó la Revolución y ya todo es diferente, y los edificios crecieron y las industrias se desarrollaron. Nada de eso.

Mucho esfuerzo les costó a los santiagueros construir todo lo que ahora es parte de la ciudad que tanto nos enorgullece. Y en condiciones con frecuencia difíciles, porque si bien en los 80 se vivió con cierta holgura y posibilidades, antes las carestías fueron grandes, y en determinados momentos muy grandes, y si usted se para a recordar o pregunta, verá que no exagero. Con el trabajo unido de todos se salió del mal momento, y claro, con la ayuda solidaria del entonces campo socialista.

Después vino toda la historia reciente, de los años 90. Y la resistencia y el trabajo de todos permitieron que se saliera del hueco en que había caído la economía, en esta ocasión guiados por una política económica flexible y dirigida a preservar los intereses fundamentales de los trabajadores, apoyados además por la solidaridad de nuestros hermanos en diferentes sitios del orbe.

Fedora
Clínica dental Fe Dora Beris inmediatamente después de Sandy y un año más tarde

La valía de los santiagueros y la unidad de los cubanos se demostraron una vez más cuando Santiago parecía haber sido aniquilado por el huracán Sandy. Pero este pueblo nunca desconfió de su fuerza, y la ciudad se recuperó en una epopeya constructiva asombrosa, con la ayuda solidaria de amigos de todo el mundo.

Así, todos juntos lograron lo que pronosticaran el Primer Secretario del Partido en la provincia y el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros: Santiago resurgió más hermosa, ordenada y disciplinada, con esas galas festejó sus 500 años. Y este proceso no se ha detenido ni un momento, pues la mejor organización del trabajo, del uso de los recursos, y ante todo del control, ha embellecido la faz de la ciudad, y ha traído a la realidad muchas de las esperanzas de sus habitantes, y con eso ha acercado la realización de otras.

Es por todo esto que este 26 de Julio, cuyo acto central será en Sancti Spiritus, se convierte en un punto de partida que permita continuar como Martí, Maceo y Gómez:  en marcha90-cmdteindetenible, con el esfuerzo mancomunado de los santiagueros aquí, y de todos los cubanos a lo largo y ancho del archipiélago, para obrar el milagro de mantener lo alcanzado, para que estas semillas de hoy nos den esos frutos que en Cuba representan la soberanía, la identidad y el desarrollo del proyecto que hemos decidido construir.