“The Menace of the Hour”, una caricatura antimonopolio de 1899. Foto: Credit Universal History Archive / Uig, vía Getty Images.
En solo diez años la lista de las cinco empresas más grandes del mundo, según la capitalización del mercado, ha cambiado y solo permanece Microsoft. Exxon Mobil, General Electric, Citigroup y Shell Oil se quedaron fuera; Apple, Alphabet (la empresa matriz de Google), Amazon y Facebook las remplazaron.
Todas son empresas de tecnología y cada una domina su área de la industria: Google tiene una participación en el mercado del 88 por ciento en publicidad de búsqueda; Facebook (y sus subsidiarias Instagram, WhatsApp y Messenger) tiene el 77 por ciento del tránsito social móvil, y Amazon tiene una participación del 74 por ciento en el mercado del libro electrónico. En términos económicos clásicos, las tres son monopolios.
Nos han transportado a principios del siglo XX, cuando Louis Brandeis le presentó los argumentos sobre “la maldición de la grandeza” al presidente estadounidense Woodrow Wilson. Brandeis quería eliminar los monopolios, porque (en palabras de su biógrafo Melvin Urofski) “en una sociedad democrática la existencia de grandes centros privados de poder es peligrosa para la vitalidad continua de un pueblo libre”. No necesitamos ver más allá de la conducta de los grandes bancos en la crisis financiera de 2008 o del papel que Facebook y Google tienen en el negocio de las “noticias falsas” para saber que Brandeis tenía razón. Sigue leyendo →