¿Qué es ser joven? Esta pregunta ha dado vueltas en la mente de muchos como un problema fundamental en la vida. No es exclusiva de aquellos que aún transitan por los años que comprenden la etapa. Todos hemos estado perdidos alguna vez, como resalta el viejo refrán, al que de joven sí ya no le queda un pelo.
¿Qué es ser joven? Me preguntó mi abuelita de 84 años cuando me reí burlonamente de ella el día que manifestó, en voz alta, que aún se sentía así. Para mi desconcierto, mis padres, que ya entran en las cinco décadas, todavía se piensan jóvenes cuando exigen privacidad a la hora de que mis hermanos y yo, que sí somos jóvenes según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, queremos conversar en su lecho tarde en la noche.
Aún son jóvenes los ancianitos de mi barrio. Ellos y ellas hacen ejercicios en las mañanas, y se las ingenian para conquistar a sus entrenadores. Cada día afirman ser ‘cañones de batalla’, como si hubieran bebido de la mitológica fuente de la lozanía. ¿Qué es ser joven? ¿Acaso tener energía para sentarse en los parques hasta el alba? ¿Consumir alucinógenos para los ensueños? ¿Conservar el vigor? ¿Explotar el ímpetu inexperto, rebosante?
¿Qué es ser joven? ¿Ignorar que hay un mañana? ¿Vivir el presente? Mis amigos se hacen esta pregunta cada día mientras avizoran el futuro. Por eso, para saber la respuesta, tuve que comparar lo que siento como joven con la experiencia de aquellos que tienen la juventud acumulada. Una conclusión resultó inevitable: la juventud es un lugar común al que todos podemos recurrir en cualquier momento.
No hay dogmas ni leyes que aclaren el camino. Solo hay que tener la voluntad de ser y hacer, de transformar. Por eso, para ser jóvenes eternos no hay que parar nunca. El estatismo no es una opción, ni la inercia. Ser joven es ser revolucionario con un millón de caballos de fuerza, porque en definitiva a este mundo viejo le hacen falta jóvenes para luchar por él.
Sin importar cuánto hayas vivido te invito a encontrarnos en el eterno lugar que es la juventud.
Santiago Arde 
BUEN COMENTARIO!!!!!! capacidad de síntesis y análisis, ideas bien definidas y expuestas con claridad en la redacción….Éxitos para el periodista Yander Castillo.