Etiquetas

, , , , , , , ,

Por M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón/Sierra Maestra

Felix Antony4

Santiago de Cuba, octubre 23.- Lógicamente, en medio de la euforia por la entrega de los premios de la tercera edición del concurso de canto Sonando en Cuba, la gente apenas reparó en un detalle: si importante puede ser una gira internacional o la grabación de un disco para un vocalista que sale a la palestra nacional por primera vez, como le ocurrió al santiaguero de Palma Soriano Félix Ántony Puig Lugo, ganador del certamen en 2017, más aún fue para él un regalo que tanto añoraba: un piano eléctrico.

Ocurre que Ántony, desde muy pequeño y de la mano de su “mentor popular” Santiago Calzado, conoció el embrujo de las teclas del piano y ese instrumento, y la guitarra claro está, comenzaron a ser parte indisoluble de su existencia.
En Palma Soriano, el propio Calzado ha reconocido que Ántony parecía predestinado a la música no solo ya por su facilidad para cantar sino por sus habilidades cuando se sentaba ante un piano.
No hay nada excepcional en que empíricamente, el muchacho del reparto Maribel, en la Ciudad del Cauto –como también se conoce a su Palma Soriano querida–, se distinguiera como intérprete o instrumentista. Infinidad de otros ejemplos hay en la historia del pentagrama cubano, de músicos “de oído” relevantes.
Pero la afición del palmero por las teclas desbordaba cualquiera expectativa. Y de eso se percataron los organizadores de “Sonando en Cuba” por lo que junto con las flores, diploma hermoso, felicitaciones, aplausos, la gira con Paulito FG y la grabación con el Septeto Santiaguero decidieron premiarlo y hacer realidad su sueño: un piano eléctrico.
Por lo precedente es que Ántony no lo pensó dos veces para responder una de las preguntas por teléfono, dos días después de haber ganado la tercera edición de “Sonando en Cuba”.
— Eres músico empírico. Entonces ¿vas a estudiar música?
— Estoy decidido a superarme. Eso nadie ni nada me lo quita de la cabeza.
Es de imaginar cuántas cosas bellas conseguirá el palmero cuando domine académicamente la teoría, la armonía, y los pentagramas no constituyan más, algo inexplicable para sus ojos, su mente y sus manos. Aptitudes y posibilidades tiene de sobra; solo restará que se lo proponga y será de los grandes.
Por lo pronto, ha sido tan recurrido desde su éxito en el programa musical más popular de la TV Cubana, que ni oportunidad ha tenido de regresar al terruño santiaguero para festejar aquí. Numerosos espacios de la TV han tenido a Ántony como invitado; espectáculos en grandes escenarios de la Capital junto con los mentores de “Sonando…”, anoche estaba en Pinar del Río junto con otros concursantes del certamen y el ilustre pinareño Mayito Rivera.
Sin embargo, desde el miércoles pasado, Ántony adelantó que al menos el 6 de noviembre próximo, cuando cumpla los 26 años, estará en Palma Soriano y vendrá a Santiago de Cuba.
— Pienso ir allá a celebrar mi cumpleaños para estar con mi gente. Si no he ido todavía es por los espectáculos en que participaré aquí en La Habana, los ensayos… ustedes saben.
— Siempre en estos concursos hay momentos malos.
¿Tuviste alguno?
— Así difíciles, difíciles no. Pero te voy a ser sincero: en la competencia, y por el nivel emocional que sentí, el momento más complejo para mí fue cuando estuve en la ‘zona caliente’. Era un trabajo en trío y como alguien se equivocó los tres fuimos a parar allí. Imagínate.
— ¿Te han hecho propuestas de trabajo?
— Varias y casi todas muy interesantes
— ¿Por ejemplo?
— Deja ver… Charanga Latina, Manolito Simonet, Bamboleo…
— Es casi una norma que los ganadores de algo le dedican el triunfo a alguien. En tu caso…
— Primero a toda mi familia, a mis abuelos, y al pueblo santiaguero en general y a los palmeros, en especial.
— Lo hiciste muy bien junto a Fabré, el Septeto Santiaguero, la conga de Los Hoyos…
— Que ellos hayan cerrado conmigo es algo muy grande para mí. Cantar con Fabré fue lo máximo, y terminar con Los Hoyos… nunca imaginé un final como ese. Y que el Santiaguero me invite a grabar con ellos… Ahí sí me emocioné.
— ¿Qué te dejó “Sonando en Cuba”?
— Me ha hecho más serio en mis cosas; ha moldeado mi carácter, y me ha dejado el cariño del pueblo que es lo más grande a lo que puede aspirar un artista.

Las direcciones de Cultura en la provincia de Santiago de Cuba y el municipio de Palma Soriano le alistan un recibimiento inolvidable al ganador de “Sonando en Cuba” en 2017; también, la casa disquera Egrem, con sus dependencias en esta ciudad y en la urbe a orillas del Cauto, establecen coordinaciones con las autoridades del territorio, para que la bienvenida al muchacho del reparto Maribel le sea inolvidable, y de alguna manera se organizará aquí un encuentro para que el pueblo santiaguero, que tanto lo aclamó y lo apoyó, vea y escuche “en vivo y en directo” al “Señor de la Melodía”, que es el nombre artístico de Félix Ántony Puig Lugo.