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Alimentación, Cuba, Población, Precios, Productos agropecuarios, Santiago de Cuba, Sociedad
- Por Yuzdanis Vicet Gómez /Fotos: Daniel Houdayer*
La regulación de los precios de venta de productos agropecuarios es una medida de protección a los consumidores, que constituye un patrimonio del socialismo cubano, pues aquí no se permite que el voraz mercado se autorregule en detrimento de las necesidades y el poder adquisitivo del pueblo, ya que en el costo de los productos básicos para la vida, se define el valor del salario.
Hay una fórmula básica: si aumentan las pensiones y los salarios pero también los precios de venta, lo segundo anula lo primero, no por gusto el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez hizo referencia a este particular.
En Cuba está muy bien definido a qué niveles de Gobierno se regulan precios y correspondió, en nuestro caso, al Consejo de la Administración Provincial de Santiago de Cuba hacerlo; igualmente, está definido quienes son responsables de hacer cumplir las resoluciones en cuestión y ahí está el meollo del asunto.
Como es natural, la impunidad genera confianza en el trasgresor, y tanto tiempo este poniendo precios al antojo para los productos agrícolas en el sector no estatal, hace pensar que una vez más lo escrito va al vacío; y no nos engañemos, también hay que velar por que en las entidades estatales se aplique al pie de la letra lo que establece la resolución, pues por ahí debe comenzar el ejemplo.
¿A qué se pueden enfrentar los consumidores?
Pues bien, seguramente usted estará de acuerdo conmigo en que para hablar del tema no hay que ser especialista en el asunto, qué más especialidad que ser un consumidor común y corriente. Para contribuir a que se haga efectiva la resolución que establece los precios topados para productos agropecuarios, habrá que enfrentar fenómenos cotidianos como:
Las dobles tablillas, por un lado el precio real que le cobrarán y por el otro el precio para cuando se acerca el inspector, para cuya llegada cuentan con un muy eficiente sistema de aviso. ¿Cómo lo logran? Vaya usted a saber.
El precio oral, diga usted a cuántos carretilleros ha visto con un listado colgando, y no solo ellos, también existen algunos puestos o puntos de venta donde la tablilla está vacía o no está, entonces hay que preguntar y quién sabe cómo lo establecen; me imagino que por la apariencia del comprador, el horario del día, lo que costó el producto o el reparto donde se venda.
El especialista en marketing, ese vendedor te explica el precio excesivo porque su producto es exclusivo, porque viene de muy lejos y “… mira qué belleza, lo que vendo es calidad…” Y así sucesivamente, encontrará todo lo que permita la imaginación del cubano, que es pródiga por demás.
Ahora bien, la Resolución No. 302/2019 deja claro quiénes son los responsables de hacer cumplir lo establecido cuando expresa en sus Resuelvo Quinto y Sexto lo siguiente: Quinto: Los presidentes de los Consejos de la Administración provinciales del Poder Popular y del municipio especial de Isla de la Juventud, y los jefes de las administraciones locales de Artemisa y Mayabeque, quedan responsabilizados con la creación de mecanismos de control que garanticen el cumplimiento de lo que por la presente se dispone, ante situaciones de incrementos de precios de los productos y servicios en las formas de gestión no estatales.
Sexto: Las autoridades mencionadas en el apartado anterior quedan responsabilizadas con establecer sistemas de monitoreo, control, supervisión y atención a quejas y denuncias en cada uno de los municipios y provincias, en relación con lo dispuesto en la presente Resolución.
Sobran las palabras, y si falta algo es que los consumidores no actúen de forma conformista ante la detección de violaciones e irregularidades con los precios, sino que utilicen los teléfonos y correos electrónicos que en este trabajo se les ofrecen y que fueron tomados del Portal del Ciudadano (http://www.santiago.gob.cu) Dirección provincial de Finanzas y Precios: precios@sc.mfp.gob.cu y a Protección al Consumidor: afre.stscu@cinet.cu.
*Tomado del Sierra Maestra