Por Scarlett Lee
El delincuente y jefe del grupo contrarrevolucionario UNPACU, José Daniel Ferrer García, acaba de cometer otro fatal error bajo su usual desesperación. Esta vez ha arremetido violentamente contra otro de sus activistas, Sergio García González, quien terminó con 3 costillas rotas y lesiones severas en un riñón izquierdo, ingresado en terapia intensiva en el Hospital del municipio Mayarí, Holguín, hace unos minutos reportado en estado grave. Es válido recordar que son estas personas quienes cargan siempre con toda la impotencia, frustración y agresividad acumulada de este mercenario.
La golpiza se produjo en la vivienda de Ferrer, quien justificó la lamentable agresión con presuntas sospechas sobre Sergio, actitudes muy recurrentes que asume el denominado «luchador pacífico» de la contrarrevolución cubana.
Lo cierto es que estos hechos de violencia dejan mucho que decir, no sólo de quien se autotitula «líder», sino de su muy cuestionable capacidad para dar buenas lecciones de dignidad y respeto al otro.