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Hasta donde llegará nuestro querido  Ovidio Martín Castellanos, es evidente que la falta  de dinero lo pone contra la pared y es cuando sale a relucir su verdadero “yo”,  apoyado como siempre por su  negociante y adorada esposa Zenaida Rams Santana, los cuales no han titubeado ni un segundo  para seguir  realizando la venta de saldo y de algunos medicamentos que quedaban debajo del colchón.

Todo para  solventarse  económicamente y salir de las numerosas deudas familiares que poseen, pero que bueno es ser  el coordinador   cuando la soga aprieta, que bueno es malgastar y disponer de  lo que nada nos cuesta y sobre todo si es para benéfico personal.

¡Por los activistas! …no os preocupéis…  ya habrá quién  se interese  por  ellos,  así son los  “líderes”  de la UNPACU de hoy, un bochorno.