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#Miami, Antonio Enrique González-Rodiles, Berta Soler, Laritza Diversent, Manuel Cuesta Morúa, Miami
Por Arthur González/heraldocubano
Bien se conoce que la mafia anticubana radicada en Miami ha encadenado la política exterior de Estados Unidos en el tema Cuba, y durante nueve administraciones lograron impedir un cambio en las relaciones de la potencia más poderosa del planeta, con una pequeña isla ubicada en el centro del Mar Caribe.
Eliminado el sistema socialista europeo, solo Cuba quedó en el hemisferio occidental con las ideas de construir una sociedad más justa y equitativa, donde los valores de los seres humanos están por encima del enriquecimiento de un puñado de personas, algo que los yanquis no soportan por el ejemplo que irradia para los que padecen de los males del capitalismo.
Desde que Estados Unidos reconociera en diciembre 2014, el fracaso de su política contra Cuba y la necesidad de cambiarla para lograr sus sueños de desmostar el socialismo, la mafia anticubana integrada por servidores del tirano Fulgencio Batista, inició su trabajo para impedir que las relaciones entre ambos países pudieran ser normales. Sigue leyendo