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Artistas, Bloqueo, cultura, EEUU, manipulación, Redes Sociales, Relaciones EEUU-Cuba
Por Oni Acosta Llerena/La Pupila Insomne
Siempre hay bandos. Disímiles, unos más antagónicos que otros, unos más sensatos que otros. Pero hay dos que más nos importan, los buenos y los malos, o como dirían algunos apocalípticos de la geopolítica contemporánea: los no tan buenos y los menos malos.
Si hacemos un pequeño bosquejo por grandes artistas que militaron en causas nobles encontraríamos a Pablo Picasso, del cual nadie se atreve a juzgar su arte a pesar de su ideología política y su rechazo abierto a la España franquista y falangista. ¿Se imaginan una secuela del malogrado exilio del café Versailles -versión España- tratando de quemar el Guernica o las Señoritas de Avignon? Ridículo ¿no? Contrariamente a esto y fuera de toda lógica en el caso cubano, todo es posible y cuenta con la bendición imperial de los diferentes amos de la Galaxia, sucesores de Darth Vader que han llegado hasta hoy con el mismo principio de la saga fílmica: devorando planetas hostiles a su aberración colonialista. Y fíjense que buena parte de la existencia humana hasta hoy se ha construido sobre cimientos que tienen su origen en la guerra pero de forma desigual: no la guerra solamente por la liberación del opresor, sino el deseo casi insaciable de este último por dominar el mundo cueste lo que cueste. Sigue leyendo