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Boca de Jauco, Cuba, Guantánamo, Huracán, Maisí, Matthew, Revolución
Por Lilibeth Alfonso
La última frontera, en la carretera hacia Maisí, es Boca de Jauco. Puja primero un árbol tendido generosamente a todo lo ancho del asfalto, que logramos rodear por la arena que el mar dejó en retirada. Luego, el agua sobre el puente, también quebrado por grandes troncos, desafía con furia.
Es grande la devastación, dura la imagen de aquel pueblito de pescadores que tantas veces dejé atrás, de tan apacible, de tan diáfano…, con su escuelita justo después del cartel que anuncia la entrada del municipio, pero es solo el avance.
Vía aérea llegan los primeros equipos reporteriles hasta Los Arados, en el corazón del municipio más al este de Cuba. “Es duro, muy duro. Las casas, desde el aire, parecen espinas de pescado, casi todas sin techo. Y casi no hay verde, solo en el campo de pelota donde aterrizó el helicóptero, el resto es amarillento”, cuenta la periodista Marta Reyes Noa, de la emisora provincial. Sigue leyendo