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aborígenes, Baracoa, Cuba, Guantánamo, huracán Matthew, Maisí, Polímitas, pueblo
Por: Raúl Antonio Capote/Diario 90
Los conquistadores españoles, sedientos de oro, llegaron a estas tierras, para obtenerlo asesinaron, torturaron, e hicieron trabajar hasta el agotamiento a los habitantes de la región. Algunos invasores creyeron, ante la belleza de los bosques, montañas y ríos y la generosidad de los lugareños, que habían descubierto el Edén, pero el poder del dios de metal amarillo fue más fuerte que cualquier confusión teologal.
A pesar de la resistencia de los taínos, nada les pudo salvar de la esclavitud y la muerte. Legaron sus genes a sus predecesores, en los que se nota a simple vista la herencia aborigen, legaron leyendas, palabras sueltas, ritos y costumbres y están presentes en el cubano de hoy, como lo está el africano, el chino y el europeo, pelearon durante años contra los invasores y prefirieron morir antes que se esclavos.