Cubaperiodistas publica un nuevo texto del libro El imperio de la vigilancia (Editorial José Martí), de Ignacio Ramonet, quien autorizó especialmente su reproducción para los periodistas cubanos y los lectores de esta página.
La voluntad de saberlo todo
Este propósito de control total de Internet representa, para nuestras sociedades democráticas, un peligro inédito: “Permitir la vigilancia de Internet –afirma Glenn Greenwald, el periodista estadounidense que difundió las revelaciones de Edward Snowden[1]– llevaría a someter a un exhaustivo control estatal prácticamente todas las formas de interacción humana, incluido el pensamiento mismo[2]”.
Esta es la gran diferencia con respecto a los sistemas de vigilancia del pasado. Sabemos, siguiendo a Michel Foucault, que la vigilancia ocupa un lugar primordial en la organización de las sociedades modernas, que son también “sociedades disciplinarias”, en las que el poder trata de ejercer el mayor control social posible mediante complejas técnicas y estrategias de vigilancia[3]. Sigue leyendo