Por: Amauri Chamorro/Cubadebate

Rostros que lo dicen todo: Leopoldo López tras el frustrado golpe de estado.
Intentar dar un golpe de estado en Venezuela desde un puente en la zona de los ricos de Caracas, con dos carros antimotines y quince soldados rasos, dejó a los EEUU en un callejón sin salida. La intentona fue un fracaso militar y político para los estadounidenses y la derecha venezolana, reconocido por gran parte de las empresas de comunicación del mundo. Los distintos análisis apresurados y superficiales variaban en forma, pero de fondo admitían que las Fuerzas Armadas Bolivarianas están absolutamente alineadas con el Presidente Nicolás Maduro y que los golpistas no lograron motivar el alzamiento de las fuerzas castrenses.
Una semana después de haber sido testigo ocular del fallido golpe, puedo afirmar temerariamente que la derecha siempre supo que no tenía el apoyo militar para un golpe. Es más, la consciencia de no contar con dicho apoyo me permite clasificar la acción como suicida. Sigue leyendo