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Bonifacio Haza, Carlos Díaz, Comandante en Jefe Fidel Castro, Cuba, Donald Trump, Frank País, Mariano Randich, Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Orlando Carvajal, Santiago de Cuba
Esta foto fue publicada en Santiago de Cuba, en los primeros días de enero de 1959. Otras muchas páginas dieron a conocer los rostros o cadáveres de hombre, mujeres, jóvenes casi niños, asesinados por la tiranía batistiana en esta ciudad, donde uno de los criminales, el comandante Bonifacio Haza-padre del mediocre violinista de Donald Trump, era el jefe la policía.
Ese individuo, célebre por la persecución a los revolucionarios, por los crímenes, torturas y desaparición de santiagueros, participó en el asesinato del héroe de la lucha clandestina en esta ciudad, Frank País García y el también luchador clandestino Raúl Pujol, el 30 de julio de 1957. Para esa fecha, el esbirro era solo capitán. Trump seguirá cosechando derrotas, los cubanos seguiremos cimentando la victoria
La historia de la “víctima” del gobierno cubano, tergiversada por el presidente de los Estados Unidos, tiene detalles que deben conocerse por quienes a él lo escucharon en su reciente discurso anticubano.
En los momentos del asesinato de Frank País, quien con solo 22 años de edad era el máximo jefe del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en el llano, estaba destacado en Santiago de Cuba el esbirro José María Salas Cañizares, conocido por los santiagueros y cubanos como “masacre”. A su cargo estaba la persecución de Frank. Sigue leyendo