Etiquetas
Cuba, Intelectuales, Izquierda, Periodismo, Roberto Fernández Retamar
Si a la prensa cubana algo le falta, no son temas. Que a veces, cuando en el país se habla de la derechización, parezca pensarse nada más en la que inunda otros lares, quizás se deba a un hecho feliz: la gran mayoría del pueblo, abrazado a la Revolución en marcha desde 1959, ha resistido, enfrentado y derrotado los planes con que ha querido aplastarla el imperialismo estadounidense, concreción y jerarquía máximas de las derechas.
Pero no hay campana aséptica que aísle del resto del mundo a un país, aunque este lo quisiera. Por muy acertadas y bien dirigidas que hayan sido o estén siendo, hasta las transformaciones necesarias —acometidas desde dentro— vinculan a Cuba con maquinarias de actuar y pensar que marcan el funcionamiento económico, político y social en el planeta. Y en esa realidad el imperio, aunque se le sepa en decadencia, tiene poderosos medios para promover su cultura como si fuera fruto espontáneo de fuerzas ineluctables.
Desconocer la existencia de la intensa guerra cultural urdida por ese poderío contribuye a que este logre éxitos en sus maniobras. Hasta en Cuba es posible oír o leer que tal guerra es invención de mentes negadas a reconocer el carácter natural de lo que, aunque presentado como algo abstracto o divino, es la cultura del capitalismo, ni más ni menos. Ese es el “sentido común” que ha merecido la calificación de capitalista. Sigue leyendo