Etiquetas
Por: Ricardo Ronquillo/Cubadebate
La peculiar costumbre criolla de guardar o esconder alguna «tierrita» debajo de los colchones se nos devuelve por estos días en forma de pregunta, cuando algunos intentan responderse de dónde salieron los millones que hacen posible el ya disfrutado, por muchos, incremento salarial en Cuba.
Para no pocos contertulios es evidente que la «guanaja estaba echá». Una referencia muy típicamente jodedora para decir que alguien nos estaba escondiendo la bola; y no hay que ser muy avezado para saber a quién se refieren con ese «alguien».
Pero más allá de cualquier inquietud o picardía cubana acompañante, lo cierto es que en la contestación a esa interrogante están algunos de los detalles más llamativos de una de las últimas decisiones gubernamentales para evitar que nuestra economía vuelva a precipitarse hacia otro período especial, con las duras y subsiguientes precipitaciones que ello conllevaría, así como para energizar los incentivos y la esperanzas en un momento tan singularmente delicado. Sigue leyendo