Etiquetas
Cuba, Gente, Palma Soriano, Santiago de Cuba, Sistema de Salud.
Palma Soriano.- Desde hace siete años a Enriqueta Bravo Naranjo el destino le cambió completamente las expectativas de vida. Su única hija Grethel Martínez Bravo quien hace poco cumpliera 13 años comenzó a padecer de una enfermedad que la dejó atada a una silla de ruedas.
Con el empuje de su corazón y como luchadora natural que siempre ha sido, Enriqueta de 46 años y antigua trabajadora de la Empresa Provincial de recursos Hidráulicos “Aguas Turquino”, ha salido adelante en esta prueba tan difícil.
Sola, no lo ha logrado porque ha contado con el apoyo de quienes le rodean: familiares, amistades, compañeros de labor y sobre todo, sus vecinos de calle segunda en una populosa área del reparto La Cuba. Sigue leyendo