Cuenta que un anciano llevaba seis años con un tumor en el pie, no podía caminar ni ponerse zapatos; su enfermedad parecía incurable y ni pensar en poder pagar los gastos del tratamiento. Gracias a la última operación de la brigada cubana Henry Reeve, en Mozambique, de la mano del cirujano ortopédico René Alberto Crespo Fuentes, aquel anciano pudo curarse de su dolencia.
Para Crespo Fuentes, quien apenas a dos años de ser especialista integró el contingente especializado en desastres y graves epidemias y partió a la nación africana para ayudar a los damnificados por el huracán Idai, «fue la experiencia más impactante y es aún más especial porque nunca antes había cumplido una misión internacionalista». Sigue leyendo