El contrarrevolucionario José Daniel Ferrer García se ha empeñado por estos días en engañar a la Comunidad Internacional sustentando el discurso de una supuesta «huelga de hambre». Sin embargo, desde la sede de la llamada #UNPACU en Altamira nos hicieron llegar imágenes inéditas que demuestran otra cosa. Entonces huelga de hambre o #huelgadelacroqueta?
Pocos días antes de que el contrarrevolucionario José Daniel Ferrer anunciara su «huelga de hambre», lo vimos (en sus transmisiones) comprando y cargando alimentos, para él y para los suyos. Al conocer y comprobar estos hechos en este video, podemos permitirnos la duda de que realmente se encuentra ingiriendo alimentos, ¿cierto?
José Daniel Ferrer, invéntanos otra historia, porque esta ya tu mismo te encargaste de desmentirla
Según comentó a través de su pñerfil en Facebook el Doctor Rafael Suárez, Director del Hospital Provincial Saturnino Lora: «el prestigioso cantante del pueblo Cándido Fabre cuando le explicamos la importancia de esta Vacuna, aceptó escribir una Canción titulada Yo soy Abdala. Y como todo un grande me dijo doctor Rafael publíquela y haga con ella lo que Usted considere y cuando podamos le ponemos Música, la Grabamos y la Estrenamos en el Lora». Aquí se la compartimos:
Título: Yo soy AbdalaAutor: Cándido Fabré Fabré
La medicina cubana tiene talla universal
Soy de oriente soy Abdala Eficiente Vacunal
Soberana por igual Tiene sello, garantía
De la mambisa ni hablar
Logros de la patria mía
Fuera de aquí se publican Inyecciones de veneno
Pero en esta bella isla
Solo se inyecta lo bueno
Ven inmuniza tu cuerpo Soy la dosis para ti
Antídoto para un pueblo
Coraza ante la Covid
Si no vienes voy allí
He llegado a muchas partes
No te dejaré morir
Mi obligación es salvarte
Ponte que voy a inyectarte
Siente el calor de mis manos
Volveré para abrazarte
Así somos los cubanos
Estribillo Abdala es la que es Abdala es lo que hay
Ponte mi compay
Que te voy a vacunar
Guía Ven al Saturnino Lora
En Santiago el Provincial
Preséntate a cualquier hora
No te vamos a fallar. Estribillo Guía
Aquí no tenemos lujos Pero si somos de gala
Mi personal es el uno
Ven ponte que llego Abdala
EstribilloGuía Estoy en el Guaso, en Granma Centinela del Oriente
La mambisa y soberana
Cuidan centro y occidente Estribillo Guías libres 2do coro Ponte que te la voy a poner Guía
Las gracias le doy Doctor Rafael Coro Guía
Tengo la mano suave no te va doler
Coro Guía Relájate que voy pa ti Coro Guía
Doctores enfermeras están aquí Coro Guías Libres y coros coro Ven que te la voy a poner…….
Tras un sencillo y emotivo acto de apertura, inició en el Hospital Provincial General Docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba, la fase tres del ensayo clínico del candidato vacunal Abdala, a decir de los especialistas y estudiantes que participan es un día histórico para el hospital, para Santiago de Cuba y para Cuba. Sin dudas un hecho que trasciende el ámbito de las ciencias médicas para constituirse en acontecimiento social.Serán 250 los vacunados cada día en esta institución de salud, todos estudiantes de medicina y de la Universidad de Oriente, posteriormente el miércoles se iniciará en los otros vacunatorios del municipio capital. La Investigadora Principal del Estudio Clínico de Abdala, la Dra. María del Carmen Ricardo Cobas, accedió a dar a Sierra Maestra los detalles del ensayo: Los estudiantes devenidos en símbolos.»Esta tercera fase tiene mayor alcance, una dimensión totalmente comunitaria, están participando 14 áreas de salud en 13 sitios clínicos y estamos anunciando, una vez más, que se resalta el papel protagónico de los estudiantes que han sido el símbolo de la lucha contra la Covid-19 se les ha visto en los centros de aislamiento, en la zona roja, en la pesquisa activa en los barrios y hoy han dado el paso al frente.
«Esperamos incluir en el ensayo 48 mil personas, 30 mil de Santiago de Cuba, 12 mil de Guantánamo en cinco áreas de salud y seis mil de Granma en dos áreas de salud; los resultados hasta hoy de Abdala avalan que es un candidato seguro pues los eventos que ha generado solo son asociados al sitio de la inyección y no requieren de atención médica».Los jóvenes profesionales dando el ejemplo en la primera línea.La especialista de Segundo Grado en Medicina Interna y también Profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas expresó que «Estamos muy orgullosos por la labor que nos ha tocado, el equipo de investigación está compuesto en la mayoría por jóvenes, una vez más son protagonistas residentes de Medicina interna, de Terapia intensiva, especialistas en Medicina General Integral, suman más de 500 investigadores entre médicos enfermeras, licenciadas en Ciencias Farmacéuticas, personal de laboratorio, además de otros y todos desde sus sitios tienen tareas específicas que estamos seguros de que cumplirán».
Y no faltan roedores financiados. Infelices, no resisten los aplausos de las nueve, no conocen la bondad, ignoran la osadía, no saben de firmeza inusitada. Los pobres; sueñan estallidos, y no ven los tantos estallidos, los miles de Moncadas
Cartel publicado en el periódico Revolución, en julio de 1960 Foto:
Se anuncia la alborada; se acerca un nuevo asalto: el día a día en esta Isla es uno y mil asaltos; uno y mil Moncadas. Todo ocurrió un domingo –de julio 26 en sus albores–, por Santiago; dormía la guarnición de «poderosas fuerzas dominantes»; Cuba la sorprendió.
Ese día de aquel año comenzaba la pelea; era «el primer asalto a una de las tantas fortalezas que habrían de ser tomadas». Lo dijo el joven abogado que guió la rebelión. Inexperiencia, ignorancia, subdesarrollo, falta de recursos; …«Moncadas por tomar». Habla Fidel de otro resabio acuartelado: «viejas ideas, egoísmos; el Moncada más difícil de tomar». Una alerta que recala en nuestros días, en otra voz: la voz de un hombre –clara también, lúcida igual, joven todavía–; lleva el sueño de la Patria en la pupila, y el blanco de la paz en los cabellos.
En este mundo complejo y desafiante –ha dicho el hombre– se corren riesgos; «y no cambiar, no transformar», sería de todos los riesgos «el peor» –alerta–, e invita a superarlos. Otra vez apremian desafíos: más alimentos, soltar nudos, exportar, «hacer las cosas bien».
Legiones de cubanos en el surco. Es la opción. Minar el suelo con semillas, regarlo con sudor, desencantar a los que quieren asfixiarnos; en fin, otro Moncada, cotidiano, urgente, necesario.
A la carga, lanza en ristre, alcemos los escudos; hay proyectiles que vienen de otros flancos; de odios satánicos, rencores imperiales, oportunismos y amnesias selectivas.
Y no faltan roedores financiados. Infelices, no resisten los aplausos de las nueve, no conocen la bondad, ignoran la osadía, no saben de firmeza inusitada. Los pobres; sueñan estallidos, y no ven los tantos estallidos, los miles de Moncadas.
Si algo hemos visto mantenerse en las redes sociales, durante estos meses viviendo bajo todas las presiones psicológicas que nos impuso la Covid-19, aun cuando ya han ido desapareciendo los temores e incertidumbres de los primeros tiempos junto a la explotación mediática y política de estos, ha sido la campaña permanente contra la imagen de la policía en Cuba.
Si bien fotos o videos de cualquier cosa negativa realizada por agentes de la PNR, forman parte habitual del contenido que vierten sobre los usuarios cubanos en las redes un grupo de medios de comunicación digital desde Miami, el bombardeo durante este tiempo con esa intención ha sido prácticamente diario. Ha resultado casi imposible abstraerse de ellos para un usuario promedio de las redes en Cuba.
Una maquinaria engrasada con dinero recibe cualquier contenido gráfico que le sirva para eso, como de cualquier otro aspecto negativo que genere molestia sobre la vida en el país. El material publicado por algunos de estos sitios digitales, es de inmediato replicado por varias páginas web similares. En caso de no recibirlo directamente, los editores de estos sitios están a la caza permanente de todo lo que aparezca publicado por los usuarios en las redes sociales, especialmente Facebook, que les sea de utilidad.
La Covid-19 trajo la necesidad de medidas drásticas como el aislamiento, que exigían una máxima disciplina social, y su exigencia por parte de las autoridades encargadas de velar por ella. Las medidas incluyeron la aplicación de multas, un recurso de uso bastante global, especialmente en países desarrollados. La situación obligó a movilizar no solo a la policía con su habitual uniforme numerado como garantía de identificación, sino a personal extra de diversas ramas de las fuerzas armadas, que asumió la difícil tarea de lidiar en la calle con la población. Esto, sumado a la tensión generada por la propagación del coronavirus, proporcionó un escenario que esos medios digitales consideraron ideal para sus propósitos.
Cada medida anunciada, se publicaba acompañada de un titular pensado para generar aprensión, acompañado de la foto en la que apareciera alguna patrulla, agentes de la PNR, o simplemente algún tipo de uniformado.
La agenda mediática anticubana contra la PNR se disparó al aumentar las colas en las tiendas. Si antes solo los conductores de autos tenían un contacto relativamente frecuente con la policía, ahora la mayor parte de la población comenzaba a interactuar bajo situaciones controladas por esta.
Salieron a circular todo tipo de relatos, reales o no, sobre supuestas multas injustificadas, maltratos y abusos de autoridad, con o sin acompañamiento gráfico, basados en la mayor emotividad posible, pensados para provocar un estado permanente de indignación en quienes los leyeran.
La ocurrencia en los Estados Unidos del asesinato de George Floyd, un ciudadano afroamericano detenido por un policía blanco en la ciudad de Minneapolis y asfixiado con total impunidad, tuvo una amplia repercusión, seguida de violentas manifestaciones con una fuerte represión policial en varias ciudades estadounidenses, provocando un ambiente de sensibilidad hacia la violencia policial y racial más allá de ese país.
Las intenciones de la maquinaria han pretendido en vano conectar, de forma forzada y hasta absurda, la indignación por la actuación frecuente de la policía estadounidense, con la ocurrencia de algún tipo de evento lamentable y estadísticamente escaso en la realidad cubana como han sido los de Calabazar y Guanabacoa.
Es necesario hacer uso de toda nuestra capacidad intelectual para no ser víctimas de esta súper ofensiva del momento, que busca sembrarnos artificialmente miedos y rechazos a la policía, sin que provengan de las experiencias personales -que pueden ser muy diversas- sino del efecto del impacto intensivo de esas acciones mediáticas. El objetivo de esta campaña Anti-PNR es intentar que nuestro criterio basado en la experiencia vivencial, sea sustituido por un criterio basado en la imagen fabricada por la experiencia comunicacional. La inducida por esta maquinaria.
Al mismo tiempo, viene a tratar de destruir con toda intención la imagen positiva precedente, creada por el trabajo de los policías en las paradas de guaguas, de gran alivio popular ante la disminución del transporte público durante los difíciles días vividos, meses atrás, conocidos popularmente como ¨La Coyuntura¨.
El nivel cultural de cada persona es un elemento importante, alguien con un escaso conocimiento de cómo funciona esta maquinaria, con poco sentido crítico, es más vulnerable a estos contenidos y más propenso a su asimilación y reproducción.
Tampoco lo debemos ver como algo aislado, separado de los objetivos políticos superiores para los que está creada esa maquinaria de medios contra el sistema social en Cuba. El intelectual ruso Serguei Kara-Murza, analizó en su libro Manipulación de la Conciencia la estrategia mediática sobre la población, contra la policía soviética, durante el proceso de destrucción de la URSS entre finales de los 80 y principios de los 90: “Una esfera importante de la conciencia social es cómo se perciben las relaciones entre las personas y el Estado en su forma habitual, personal, como son las relaciones de la gente con la policía. El símbolo guardián del orden es uno de los principales objetos de la ideología, que si está dirigida a fortalecer el Estado, moldea en la conciencia una imagen favorable (…) Si la ideología trabaja para destruir el Estado, crea un mito negro sobre la policía.” (1)
Esto demuestra que la producción de contenidos en los medios cubanos que sean capaces de responder a esas intenciones de medios enemigos son vitales, mientras su abandono o insuficiencia pueden dejar un costoso vacío. Es necesario un diseño diverso, no solo de información y series de televisión, sino de campañas más abarcadoras de comunicación, humanas, sutiles y cercanas al público. Una pérdida sensible en la creación mediática de empatía entre el ciudadano y el policía, fue la desaparición sin actualización alguna de aquel spot infantil, frecuente en la televisión cubana de los 80, que decía: ¨Policía, policía, tu eres mi amigo¨.
Días atrás el programa Hacemos Cuba, a partir de numerosas comunicaciones de los ciudadanos para informarse sobre el tema, ofreció el esclarecimiento sobre si es posible fotografiar o grabar a un policía durante sus funciones públicas. La respuesta fue afirmativa. Incluso ese testimonio gráfico puede ser usado como parte de una denuncia, por lo que constituye un abuso de autoridad por parte del agente impedirlo por cualquier medio. Otra cosa es su publicación en las redes sociales, que incluye el derecho del policía al respeto de su imagen personal, y la intencionalidad que se tenga al hacer esa circulación digital.
La respuesta fue satisfactoria para la mayoría, pues viene a esclarecer lo que ha sido motivo de algunas situaciones desagradables entre agentes del orden y ciudadanos. Hace notar la importancia del conocimiento de la ley por quienes son responsables precisamente de hacerla cumplir, y en este particular, cuando en el país existen cada vez más personas con celulares y acceso a Internet, se hace urgente ese conocimiento, tanto en la parte que le toca al policía como al ciudadano.
Pero al emitirse el programa, cuyo contenido no tuvo reproducción en la prensa, de inmediato varios medios digitales miamenses se lanzaron a tergiversar la información. A esa maquinaria nunca le convendrá que los ciudadanos conozcan realmente la Ley, ni los conductos institucionales por donde puede comunicarse y hacer valer sus derechos, por lo que divulgar estos lo más posible equivale a contrarrestar sus intenciones.
No hay Policía en el mundo, en ningún país, que sea capaz de alcanzar el máximo de perfección en sus labores. Toda fuerza del orden está formada por seres humanos, que a su vez ejerce su trabajo sobre otros en las más disímiles situaciones. En el caso de Cuba, son conocidas las complejidades sociales, regionales y migratorias que influyen sobre el trabajo policial. Aun cuando se ha intentado con la mayor voluntad y desde el más alto nivel evitar el movimiento de agentes del orden desde unas provincias hacia otras con déficit de personal -La Habana especialmente- con las situaciones que eso conlleva, ha sido imposible evitarlo.
Tampoco se trata de enajenarse, ni ser ingenuos, sino conscientes de la ocurrencia real de actos condenables, ya sea de violencia o de corrupción, o de perdida de la ética y el profesionalismo, para los que la propia PNR, el Ministerio del Interior y la Fiscalía, poseen mecanismos conocidos públicamente para su denuncia.
Al inicio de la Covid-19 la psicóloga argentina Monika Arredondo, publicó en el diario Página 12 un extracto de su libro La Clase Media argentina. Modelo para armar II, en el que explica: “Los climas de opinión se convierten en un espacio privilegiado para la propagación del odio, el miedo y la alarma social. Estas imágenes multiplicadas y trasmitidas a toda hora desplazan toda forma de pensamiento racional, confirman y certifican certeza frente al enemigo propuesto. (…) El miedo es el alimento y el motor de sus narraciones en los períodos de dominación e instalación de modelos neoliberales. Hay una construcción mediática del acontecimiento, un sentido, un direccionamiento que se confirma en la banalización de la vacuidad y de la hiperrealidad.” (2)
En la medida en que el país ha ido superando exitosamente la Covid-19, se van fabricando nuevos temas con los que crear molestia y temor en los usuarios de las redes. Es el resultado de la frustración de quienes se frotaban las manos con los titulares que publicarían de un caótico escenario que nunca se llegó a ver en Cuba. No les ha quedado más remedio que rebuscar e inventarse otros.
Viendo las pretensiones de equiparar lo incomparable, en el fatal resultado de algún aislado suceso policial lamentable en Cuba, con el carácter del asesinato alevoso de George Floyd en Estados Unidos, o la circulación reciente de imágenes del Muro de Berlín junto a las del construido alrededor de un complejo costero de restaurantes y otros negocios en el litoral de La Habana, no queda menos que pensar sobre cuánto de ¨banalización e hiperrealidad¨ hay en esas ideas. Pero, sobre todo, reflexionar sobre las intenciones de los medios que masivamente las alimentan. Ese es el verdadero muro, el que están tratando de construir en nuestras mentes, con cada ladrillo de manipulación.
1) Serguei Kara-Murza, Manipulación de la Conciencia. Tomo II, p. 396. Ciencias Sociales, 2014.
2) Monika Arredondo, La construcción del miedo: Alarma social y los medios en tiempos de pandemia. Página 12. Marzo, 12 de 2020.
Si algo ha enseñado a los cubanos a estar siempre alertas ante las maniobras divisionistas y subversivas que singularizan la agresividad de los gobiernos de Estados Unidos contra la Isla, es esa veleidad descarada con que echan mano –y después desechan, cuando ya no les sirve– a cualquier personajillo o concilio de varios de ellos, que les funcione como punta de lanza en su obstinado ataque.
Los mejores atributos como «carne de cañón» para estos casos, regularmente los copan delincuentes comunes o traidores tarifados, quienes, en tanto son útiles, danzan los minutos de su fama en la jerga discursiva de altos cargos imperiales, son adulados, exaltados y hasta premiados con honores que llevan, a la vez, diploma y plata contante.
Por: Leticia Martínez Hernández/Tomado del Sitio de la Presidencia
Presidencia Cuba
Me siento a escribir estas líneas el día que el doctor Durán informó en su habitual conferencia de prensa que por quinto día consecutivo no se reportaban muertes por la COVID-19 en Cuba. La cifra de confirmados en esa misma jornada fue de solo 9, otro número que también sigue a la baja, y va confirmando lo que hace unos días dijo el Presidente Díaz-Canel: “estamos a punto de dar el golpe final”.
Esa noticia, tan contundente, quizás no sea titular ni tema de seguimiento para aquellos medios que no paran de hablar mal de Cuba, inventar escenarios apocalípticos o, peor aún, mentir sin el más mínimo recato. “Los perseguidores de cualquier nacimiento”, como diría el cantor, ante la respuesta categórica que ha dado la Isla a la pandemia se han quedado sin argumentos y necesitan buscar la pelusa de la contrapelusa, a riesgo, nuevamente, de quedar en el completo ridículo.
En su última visita a Cuba a finales de los años 90, el escritor uruguayo Mario Benedetti manifestó en Casa de las Américas estar sorprendido al ver que en las populares candongas vendían, pirograbadas en tablitas de madera, muchas frases que le atribuían erróneamente a él. Algo similar ha ocurrido con Gabriel García Márquez y otros célebres escritores, a quienes les han endilgado textos que jamás salieron de su ingenio.
Pero, quizás, uno de los hombres más manipulados, tergiversados y falsamente citados del mundo sea nuestro José Martí, de quien durante años se han difundido oraciones descontextualizadas, párrafos entresacados y hasta cartas apócrifas.
La Habana, 15 may (ACN) ¿Qué significa ser martianos hoy? A responder esta pregunta invita el Movimiento Juvenil Martiano (MJM), en estos días en que el pueblo de Cuba rinde tributo al Héroe Nacional y Apóstol de sus luchas emancipadoras, a 125 años de su caída en combate y ascenso a la inmortalidad.
De hecho, Martianos hoy se nombra la campaña que el 28 de enero -fecha natal del más universal de los cubanos- emprendió el Movimiento, con la mira puesta en conmemoraciones como la de este 19 de mayo, fiel al empeño de acercar a las generaciones jóvenes a la historia patria, a sus protagonistas y, en especial, a la vida, obra y legado de José Martí. Sigue leyendo →
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